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El delicado cuerpo de un recién nacido, el riesgo de resfriarse o enfermarse, o la posibilidad de que el agua entre en su boca o nariz… Todos estos aspectos convierten el baño de los recién nacidos en una rutina preocupante para los padres primerizos. Pero con las técnicas de lavado para recién nacidos que compartiremos a continuación, la rutina de baño se volverá mucho más fácil y placentera. Aquí está todo lo que necesita saber sobre cómo bañar a un bebé…
El delicado cuerpo de un recién nacido, el riesgo de resfriarse o enfermarse, o la posibilidad de que el agua entre en su boca o nariz… Todos estos aspectos convierten el baño de los recién nacidos en una rutina preocupante para los padres primerizos. Pero con las técnicas de lavado para recién nacidos que compartiremos a continuación, la rutina de baño se volverá mucho más fácil y placentera. Aquí está todo lo que necesita saber sobre el baño de los bebés…
¿Cuándo debe tener lugar el primer baño del recién nacido?
Al nacer, el cuerpo del bebé está cubierto por una capa cremosa llamada vérnix. Esta capa amarillenta y blanca se forma en los últimos tres meses del embarazo. Los estudios han demostrado que el vérnix contiene más de 40 proteínas, de las cuales más de la mitad son específicas de este y no se encuentran en ningún otro lugar. En el mismo estudio, se demostró que la capa de vérnix tiene un efecto antimicrobiano. De esto se puede concluir que los beneficios del vérnix para el bebé comienzan incluso en el útero. El vérnix caseoso protege al bebé de diversas infecciones y facilita su rápido y fácil paso al mundo durante el parto gracias a su forma lisa. Los beneficios del vérnix no se limitan a esto. La capa de vérnix ayuda a equilibrar la diferencia de temperatura entre el calor del útero y el mundo exterior, evitando que el bebé sufra un choque térmico después del nacimiento. Además, hidrata la piel del bebé, previene la pérdida de líquidos y asegura que la piel se mantenga resistente a las infecciones.
Todas estas razones han llevado a la opinión de que los recién nacidos no deben ser lavados inmediatamente después del nacimiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el recién nacido no sea limpiado durante al menos 6 horas. Después de este tiempo, se recomienda limpiar al bebé con un paño húmedo y secarlo, en lugar de bañarlo. En nuestro país, los médicos señalan que el baño se puede realizar un día después de que el cordón umbilical se caiga, para que el bebé pueda beneficiarse de las ventajas del vérnix y para que no se infecte el cordón umbilical. En los días previos, el baño también se puede realizar, pero se debe tener cuidado de que el cordón umbilical no se moje.
Preparaciones para el baño del bebé
El baño de los recién nacidos puede ser aterrador para muchos padres al principio, pero con las técnicas de lavado de bebés que estamos a punto de explicar, descubrirá que es más fácil de lo que pensaba. Pero antes, echemos un vistazo a las preparaciones necesarias…
Ambiente de lavado: El lugar donde se baña al bebé es quizás el aspecto más importante para evitar que se enferme. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que no haya corrientes de aire en la habitación o el baño donde se bañe al bebé. Las ventanas o puertas deben permanecer cerradas.
Temperatura de la habitación: La temperatura de la habitación también es muy importante para la salud del bebé. Idealmente, la temperatura en la habitación donde se realiza el baño debe estar entre 22 y 26 grados. Si la habitación está fría, se puede aumentar la temperatura antes del baño con un pequeño calentador.
Temperatura del agua: El agua en la que se baña al bebé debe estar entre 35 y 37 grados. La temperatura se puede verificar con un termómetro o con el codo. Si el agua está demasiado caliente, puede dañar la piel del bebé, y si está demasiado fría, el bebé puede congelarse, por lo que es importante ajustar bien la temperatura del agua.
Profundidad del agua: La profundidad del agua no debe ser muy alta y debe ser de un máximo de 8 a 10 cm.
Lista de necesidades para el baño del bebé
Preparar de antemano los artículos que se necesitarán durante el baño facilita considerablemente a los padres el baño del bebé. Aquí hay algunas cosas que puede necesitar al bañar a su bebé:
Un hisopo de algodón para secar el oído externo.
¿Cómo debe ser el champú para bebés?
Dado que la piel de los recién nacidos es muy sensible, la elección del champú que se utilizará durante el baño es muy importante. Usar champús incorrectos o para adultos puede provocar irritaciones y alergias en la piel del bebé. Por lo tanto, es esencial elegir un champú para bebés orgánico. Deben utilizarse champús que no contengan productos químicos como alcohol, colorantes, parabenos o sulfatos, que puedan dañar la piel sensible del bebé, que tengan una baja tasa de espuma, que sean compatibles con el pH de la piel del bebé, que estén dermatológicamente probados y sean hipoalergénicos.
Técnicas para bañar a los bebés
Una vez que haya completado las preparaciones anteriores, puede comenzar a bañar. Muchas madres quieren aprender las técnicas para bañar a los bebés, pero no debe olvidarse que bañar al bebé en pareja es mucho más seguro y fácil.
Para no asustar al bebé, puede comenzar limpiando su rostro. Para ello, con un disco de algodón húmedo, primero se limpian los ojos, luego la nariz, la oreja y después toda la cara. De este modo, se evita que entre demasiada agua en la cara del bebé durante el baño, manteniéndolo tranquilo. Durante la limpieza de la cara, el disco de algodón debe cambiarse varias veces.
A continuación, la cabeza del bebé debe ser posicionada en el brazo del padre o madre, mirando hacia arriba. Luego, el bebé debe ser introducido lentamente en el agua comenzando por los pies. Las orejas se pueden cubrir con los dedos de la mano que sostiene al bebé. Con la otra mano, el cuerpo del bebé debe ser mojado suavemente y con cuidado, sin asustarlo.
Con una pequeña cantidad de champú para bebés orgánico, se deben lavar las axilas, el cuello, el cuerpo, las piernas y la zona del pañal del bebé. Se puede usar un paño de muselina muy suave o una esponja para bebés. Sin embargo, no se deben realizar movimientos bruscos que puedan irritar la piel del bebé.
Una vez que el cuerpo está lavado y enjuagado, se puede proceder a lavar el área de la cabeza. Para ello, el bebé debe volver a colocarse en el brazo, mirando hacia abajo. Para evitar que entre agua en las orejas, el agua debe ser vertida directamente detrás de la cabeza. Después de aplicar el champú, se debe enjuagar bien todo y asegurarse de que no queden residuos de champú.
Una vez finalizado el lavado, el bebé debe ser levantado con cuidado del agua, secado bien y vestido rápidamente. Antes de vestirse, se puede aplicar una crema hidratante recomendada por el médico para calmar la piel.
Consejos para un baño fácil y seguro…
Con estos consejos y las técnicas adecuadas, el baño de los recién nacidos se convertirá en una experiencia divertida y agradable tanto para usted como para su bebé. ¡Disfrute de estos momentos especiales!